¿¿Y
si te siento más cerca a pesar de los kilómetros?? Quizás lo que
mejor le venga a una amistad para fortalecerse, para crecer, para
hacerse nostálgica y tener momentos dorados sea alejarse. Porque
sólo con kilómetros de por medio puedes recibir paquetes, cartas,
fotos y pedazos de la tierra que compartisteis en pequeños botecitos
de plástico. Porque sólo estando realmente alejadas puedes coger el
móvil y comenzar una conversación real, mientras te tiemblan las
manos, le susurras a la pantalla, te lo acercas, te lo alejas, te lo
aprietas contra el pecho... En resumidas cuentas calmas a base de
“móvilmientos” el nudo
en el estómago que te inquieta, te perturba...
Lo realmente emocionante es tu propio re-descubrimiento, en este caso
el mío. De repente hablas con una amiga, unos 50 minutos, os
aguantáis las penas, compartís adversidades y cuando cuelgas
sientes: “¡Eh! Esta soy yo otra vez, la de siempre”. Y sí, esta
es la forma más egocéntrica de ver la amistad, pero es que acaso no
es amistad, AMISTAD EN MAYÚSCULAS, cuando te hace sentir mejor que
nunca, sentirte realmente bien. Y esa conversación de 50 minutos
perdería magia, mucha magia, si estuviese cerca, si viviese a menos
de 800km... Y puedo tomarme la licencia de recordar con enorme nostalgia cómo un día de camino a la playa en donde comeríamos y a la vuelta de un viaje en tren lloraba
en tu coche,mientras me quitaba kas gafas negras y un lagrimón caía sobre mi camiseta "I love Berlín"; o cuando te hacía té, o aquella vez que te
embadurnaste con leche condensada mientras reordenabas tu vida
sentimental, o esos momento de histeria nocturna en la que
simplemente querías tirar por la borda tu relación, la idea del
amor, los hombres como concepto y todo lo que en ese momento se te
pusiese por delante. Cualquier sábado, viernes o martes (pocos
domingos) esperando a que sonase el timbre de ese telefonillo el
bajo, sube o simplemente pulsar ese botón verde para abrir las
puertas. Es verdad, la distancia en muchos aspectos nos ha hecho
bonitas y ha convertido nuestros días juntas en perpetuas
celebraciones, los disgustos en tardes míticas y las fiestas en
acontecimientos casi históricos. Ahora cuando nos vemos cocinamos
juntas, amasas mi pan, duermes en mi cama y sobre todo lloramos,
lloramos y lloramos. ¿Acaso no convierte esta distancia nuestra
amistad en algo fuera de serie...?
En realidad esta es otra manifestación de mi optimismo exacerbado,
la realidad es que donde esté pasar de ver a tus amigas hoy porque ya las
verás mañana, que se quiten todas las cartas, paquetes, fotos y
mensajes... Pero con algo habrás de consolarte.
...y lloro y lloro y vuelvo a llorar de felicidad por sentirte de nuevo.
ResponderEliminarTengo que decir que "La distancia NO es el olvido".
...nos quedan muchos más regalos por abrir... #EquipoVM
EliminarI LOVE YOU!
...por supuesto !!! #Divinas2014
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